Adviento.
El
Tiempo de Adviento se caracteriza por inaugurar el año litúrgico, “en él la
Iglesia marca el curso del tiempo con la celebración de los principales
acontecimientos de la vida de Jesús y de la historia de la salvación” (Papa
Francisco, Ángelus 29-XI-2020).
Adviento, como
casi todo el mundo sabe, es una palabra latina que significa venida o
llegada. El término “ADVIENTO” en el
sentido cristiano, se refiere a la venida de Cristo y con esto, la inauguración
de los tiempos mesiánicos, es un tiempo de espera de preparación, para recibir
a Jesús.
Su
duración es de unas 4 semanas y siempre tiene 4 domingos. Siempre comienza el
domingo que cae más cercano al 30 de noviembre (si cae ese día, en ese día
comienza el Adviento). Termina la tarde del 24 de diciembre.
1.-En sentido
litúrgico: es la unión del pasado (venida histórica) con el presente (venida
litúrgica), proyectado hacia el futuro (venida escatológica).
- Venida Histórica:
Dios manifiesta su amor a su pueblo enviándole a su propio Hijo Jesucristo.
- Venida Litúrgica: No es simplemente recuerdo, sino que más bien es participar de su nacimiento, sentirlo y verlo que nace en la fe del cristiano.
- Venida Escatológica: (2da. Venida) somos un pueblo peregrino y Caminamos al encuentro con el Señor Jesús.
La clave para entender el
Adviento cristiano y vivirlo en sintonía con las esperanzas de la Iglesia
primitiva nos la ofrece una palabra breve y densa en su significado; una
palabra que resume la espiritualidad del Adviento y su misma oración litúrgica;
Una palabra que hace de puente entre el ayer y el hoy, y nos proyecta hacia el
futuro. Es la palabra "Maranatha".
Los
días que van del 17 al 24 de diciembre tienen una importancia mayor a las demás
ferias del Tiempo del Adviento, llamadas por lo tanto ferias mayores. Estos
días están marcadas por las siete antífonas en el Magníficat de Vísperas, que
describen la personalidad del Esperado, en quien se cumple la esperanza de
Israel y de toda la humanidad: haciendo suyas una vez más las imágenes
bíblicas, estas antífonas enumeran los títulos divinos del Verbo Encarnado, y
su insistente “Ven” expresa toda la esperanza de la Iglesia.
2.-Notas Litúrgicas:
El
Adviento es un tiempo de preparación e impulso para el encuentro con Cristo.
“Nuestro caminar hacia Belén tiene que ser un buscar a Jesús en todas las
dimensiones de nuestra vida ordinaria. Pero para eso hay que “enderezar sus
sendas”. ¿Qué significa “enderezar sus sendas”? Significa, para nosotros,
quitar obstáculos a la venida del Señor a nosotros, a nuestras almas, a nuestra
vida”.